Con secretos que guardo con paciencia y otros sin pensar, siempre guardando muchos detalles en los bolsillos.
Estaba en un hotel, era moderno, blanco, y con tonos del mar.
En el centro, tenía una piscina con agua cristalina que formaba olas, como las del mar, pero eran tranquilas y el agua era suave y tan invitante.
La atmósfera era seductora y venenosa, sin tiempo.
Era de noche y yo estaba afuera, mirando al mar, viendo a algunas personas caminar y estar en el agua.
Que gusto, pensé.
Si tan solo fuera libre.
En el centro, tenía una piscina con agua cristalina que formaba olas, como las del mar, pero eran tranquilas y el agua era suave y tan invitante.
La atmósfera era seductora y venenosa, sin tiempo.
Era de noche y yo estaba afuera, mirando al mar, viendo a algunas personas caminar y estar en el agua.
Que gusto, pensé.
Si tan solo fuera libre.
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