Dos veces mi corazón se ha roto en los últimos tres días.
Uno, con el que pensé que tenía enredado en mis encantos; y el otro, que pensé que tenía enamorado infinitamente muy dentro de nuestra relación de amigos con beneficios.
Qué mala suerte que uno me responde a un "te amo" de manera fría y confusa, "awww," o algo similarmente hiriente; y el otro, responde tristemente con un "no estoy preparado, y no quiero herirte."
Con el primero, mis ojos se bajaron, sonreí casi avergonzada de lo estupido que era esconderle mis sentimientos de confusión y tristeza; con el otro, ya no pude entender como dos amantes me habían rechazado, y sin control lágrimas rodaron cuesta abajo por mis mejillas.
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