Muchas partes de ese año estuvieron llenas de adrenalina.
Sentir miedo abría las puertas a la diversión.
Me acuerdo que después de una larga noche, cuando ya todos estaban durmiendo, nosotros seguíamos conversando. Y tu me decías "Esta vez esta para ese tipo de historias que guardas para contarle a tus nietos".
Yo lo miraba, me reía;
La mejor forma de destrozar el silencio, de crear miradas, de hacer memorias.
No fue solo esa noche.
Noches pasadas nos veíamos en el grupo, pero no llegábamos a la conversación.En la oscuridad de la habitación yo lo miraba con curiosidad, porque aunque no hayamos sido iguales, estábamos en la misma situación.
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