Un ataque de celos. Palabras en silencio, pensamientos distintos. Incongruencias, cosas difíciles de creer que vienen de una fuente creíble.
Interesado, curioso, resignado, enamorado de una idea. Engañado y dolido.
Qué extraño eso. Pensar que conoces a alguien tan de cerca, tan tibio. Pero en verdad, puede que no sepas nada. Entre una historia surrealista y un sueño que se siente muy real.
Que alguien hable de esa persona con tanta propiedad, tan o mas cerca, diciendo cosas que no hacen del todo sentido, pero escuchas, calmado, sonríes, participas, esperando una coincidencia. Necesitas saber la verdad.
Es difícil entender, porque lo crees como un ente, como un algo en el aire, como una voz en el teléfono, como letras en una hoja. No sabes, ni crees exactamente que hay algo ahí, pero quieres creer, por eso lo crees. Hablas de ello, lo imaginas, hasta en tu mas secreta intimidad, lo sueñas, como algo idílico, casi imposible.
Pero cuando alguien mas habla de esa persona, ahora ya parece como alguien real, como si de verdad existiese en algún lugar. Crees que todo ha sido una mentira, un juego que te tomaste en serio. Pero no puedes, estas tan enfermo que vuelves a creer, en ese profundo amor, profunda obsesión que te mantiene sano, y enfermo. Crédulo.
Y debo decir que si es una persona real. Con amigos y eso, y si, es irreal.
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